Comentario 7 – ¿La gente es buena, mala o más bien los líderes no sabemos cómo funciona nuestro personal? (Parte 3)

Cuando medimos el desempeño de nuestro personal, simplemente al verlos trabajar, normalmente encontramos que la mayoría trabaja dentro de un rango aceptable. Estadísticamente, esto corresponde a una distribución gaussiana o curva normal.

Esto significa que estamos haciendo bien nuestra selección de personal y la distribución del trabajo. Todo esto proviene de algún tipo de estrategia y de la experiencia que tenemos como individuos y como empresarios. Así, podemos tener a un mayor porcentaje de nuestra gente dentro del rango que esperamos para el trabajo que deben realizar.

También tenemos personas en los extremos de la curva normal: aquellos que son sobresalientes (a quienes revisaremos en otro comentario) y aquellos que están por debajo del estándar que establecimos para nuestra empresa.

Hemos investigado durante mucho tiempo por qué hay personas que se desempeñan por debajo del estándar mínimo que hemos definido. Hasta ahora hemos llegado a una conclusión: o las personas son flojas o su habilidad y capacidad están por debajo del estándar. Suena simple, pero no lo es. Seguimos investigando y profundizando, y hemos ampliado esta conclusión.

Resulta que cuando tenemos personal que se desempeña por debajo de los estándares que definimos, es prácticamente nuestra culpa: los tenemos mal ubicados. Normalmente, cuando notamos que el personal es flojo, encontramos que, más bien, no los hemos motivado adecuadamente o los tenemos realizando tareas demasiado sencillas para ellos, lo cual resulta en baja motivación. Claro que no siempre será posible motivar a todos de la manera que cada uno necesita; muchos factores como el trabajo en equipo y la química con sus compañeros influyen, y algunos requerimientos pueden no ser económicamente viables para la empresa. Pero si hacemos el esfuerzo, podremos rescatar mucho talento de calidad.

Por otro lado, cuando vemos que el personal no tiene las capacidades o habilidades necesarias para desempeñar el trabajo que les asignamos, esto claramente es un error nuestro en la selección de la persona. O bien los ubicamos en un puesto demasiado retador para el mercado de personal que podemos encontrar con el presupuesto fijado. Nuevamente, los tenemos mal ubicados, y aquí conviene revisar las capacidades de la persona para ver si podemos acomodarla en un puesto donde realmente pueda desempeñarse bien. Se van a sorprender al descubrir que la persona puede realizar un trabajo inferior al que tiene o tiene habilidades para trabajos de responsabilidad en el plano horizontal. También se presentan casos en los que debemos ascenderlos para que se desempeñen bien.

Mi conclusión personal es que cuando vemos a nuestros empleados que no se están desempeñando como queremos, debemos analizar la situación desde varias perspectivas. Incluir la perspectiva de que cometimos un error, ya sea en el puesto asignado o en la evaluación de sus capacidades al contratarlo, y estoy seguro de que de esta manera podremos rescatar personal con mucho talento que no habíamos descubierto.

Manuel González