Ayer tuvimos la posada de la oficina. Nuestro negocio necesita que más de la mitad de nuestros empleados estén dispersos por la ciudad y, en algunos casos, en otras ciudades, así que la posada es una buena oportunidad para reunirnos casi todos en un mismo lugar. Comimos, platicamos, hicimos dinámicas, concursos, rifas y demás. Fue muy divertido. A veces nuestras posadas son más grandes o más chicas, en diferentes lugares y con distintas formas de entretenimiento, pero nunca falta la comida. En ese momento especial, donde todos nos sentamos y platicamos mientras comemos, se forma un vínculo muy fuerte entre las personas, de diferentes áreas y conmigo, algo que no se logra tan fácilmente en el trabajo.
Nuestro negocio inició como un servicio de limpieza por contrato. En aquel entonces, yo visitaba los contratos o clientes y, a su vez, visitaba a nuestra gente para platicar con ellos, conocer sus inquietudes y otras cosas. Muchas veces, cuando visitaba a mi gente, estaban en su horario de comida y me acercaba y me sentaba con ellos. En la plática, siempre, sin falta, me ofrecían de su comida y yo, terriblemente equivocado, no les aceptaba por pensar que les quitaría el alimento que estaban consumiendo. Un buen día, un empresario exitoso amigo mío me comentó que lo que estaba haciendo estaba totalmente equivocado; me dijo que les aceptara de su comida y que vería la reacción de ellos. Y así lo hice. Principalmente eran tacos de huevo, de frijoles y de lechuga bastante picositos. La reacción fue que el vínculo entre ellos y yo creció enormemente y además mis empleados se sentían parte de la empresa, simplemente por compartir el alimento. Además, siempre estaba muy rico.
Siempre vamos a encontrar comportamientos de los líderes que logran crear esos vínculos tan fuertes que quisiéramos todas las empresas, y vamos aprendiendo de eso y de lo que nuestra gente realmente valora. Descubrimos que nuestro comportamiento como líderes es mucho más importante que el sueldo (claro, mientras sea un sueldo competitivo). Podemos crear un entorno empresarial mucho más fiel y productivo simplemente con nuestro comportamiento.
Como dice Simon Sinek sobre uno de los comportamientos de los líderes:
“Porque el personal de una empresa permite que el o los líderes se den ciertos lujos de comidas, autos, entretenimiento que ellos no lo hacen. Es porque saben que cuando golpea la crisis los líderes son los que van a defender a los empleados a capa y espada.”
Manuel González
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